En ese mismo instante, Pedro y Andrés dejaron sus redes y siguieron a Jesús.
'Si prefieren a su padre o a su madre más que a mí, o si prefieren a sus hijos o a sus hijas más que a mí, no merecen ser míos.
Pedro le contestó: --Recuerda que nosotros hemos dejado todo lo que teníamos y te hemos seguido. ¿Qué premio vamos a recibir?
Jesús les dijo: 'Síganme. En lugar de pescar peces, les voy a enseñar a ganar seguidores para mí'.
Jesús siguió caminando por la orilla del lago y vio a otros dos hermanos pescadores: Santiago y Juan. Los dos estaban en una barca arreglando las redes, junto con su padre Zebedeo. Jesús llamó a los dos.
Luego llevaron las barcas a la orilla, dejaron todo lo que llevaban, y se fueron con Jesús. Jesús sana a un hombre