Muchísima gente de las regiones de Galilea, Judea y Decápolis seguía a Jesús. También venían de la ciudad de Jerusalén y de los pueblos que están al otro lado del río Jordán.
'Hasta la época de Juan el Bautista, la gente ha tenido que obedecer la Ley y la enseñanza de los Profetas. Desde entonces, se anuncian las buenas noticias del reino de Dios, y todos luchan por entrar en él.
Mucha gente venía para que Juan los bautizara, y él les decía:
--¡Ustedes son unas víboras! ¿Creen que van a escaparse del castigo que Dios les enviará?
En ese tiempo Juan el Bautista todavía no había sido encarcelado, y también estaba bautizando en el pueblo de Enón, cerca de un lugar llamado Salim. En Enón había mucha agua, y la gente buscaba a Juan para que él los bautizara.