Desde ese momento, Jesús comenzó a decirles a sus discípulos lo que le iba a pasar: 'Tendré que ir a Jerusalén, y los líderes del país, los sacerdotes principales y los maestros de la Ley me harán sufrir mucho. Allí van a matarme, pero tres días después volveré a vivir'.
Y me matarán, pero yo, el Hijo del hombre, volveré a vivir tres días después'.
Al oír eso, los discípulos se pusieron muy tristes. El impuesto para el templo
y me entregarán a los extranjeros para que se burlen de mí, y me golpeen y me hagan morir en una cruz. Pero después de tres días, volveré a vivir'. La petición de una madre
pero el joven les dijo:
'No se asusten. Ustedes están buscando a Jesús, el de Nazaret, el que murió en la cruz. No está aquí; ha vuelto a vivir. Vean el lugar donde habían puesto su cuerpo.
Jesús comenzó a anunciar a sus fdiscípulos lo que le iba a pasar:
'Yo, el fHijo del hombre, voy a sufrir mucho. Seré rechazado por los líderes del pueblo, por los fsacerdotes principales y por los fmaestros de la Ley. Me van a matar, pero tres días después volveré a vivir'.
Sin embargo, Pedro salió corriendo hacia la tumba. Al llegar, miró adentro, pero sólo vio las telas con que habían envuelto el cuerpo de Jesús. Entonces regresó a la casa, muy sorprendido de lo que había pasado. ¡Quédate con nosotros!
Después les dijo: 'Recuerden lo que les dije cuando estuve con ustedes: 'Tenía que cumplirse todo lo que dicen acerca de mí los libros de la Ley de Moisés, los libros de los profetas y los Salmos''.