Mientras tanto, los sacerdotes principales y los líderes convencieron a los que estaban allí para que pidieran la libertad de Barrabás y la muerte de Jesús.
'Cuando aquellos hombres vieron que había llegado el hijo del dueño, se dijeron unos a otros: 'Este muchacho es el que recibirá la viña cuando el dueño muera. Vamos a matarlo; así nos quedaremos con el terreno'.