Pilato le preguntó: --¿No oyes todo lo que dicen contra ti?
El jefe de los sacerdotes dijo a Jesús: --¿Oíste bien de qué te acusan? ¿Qué puedes decir para defenderte?
Los sacerdotes principales y los líderes del país acusaban a Jesús delante de Pilato, pero Jesús no respondía nada.
Y como Jesús no respondió nada, el gobernador se quedó muy asombrado. ¡Que lo claven en una cruz!
Pilato le contestó: --¿Me ves cara de judío? La gente de tu mismo país y los sacerdotes principales son los que te han entregado. ¿Qué fue lo que hiciste?
El jefe de los soldados ordenó que metieran a Pablo en el cuartel, y que lo golpearan. Quería saber por qué la gente gritaba en contra suya.