Pero ahora yo les digo: No traten de vengarse de quien les hace daño. Si alguien les da una bofetada en la mejilla derecha, pídanle que les pegue también en la izquierda.
Queridos hermanos, no busquen venganza, sino dejen que Dios se encargue de castigar a los malos. Pues en la Biblia Dios dice: 'A mí me toca vengarme. Yo le daré a cada cual su merecido'.
No permitan que ninguno tome venganza del que le hace mal. Al contrario, deben esforzarse por hacer el bien entre ustedes mismos y con todos los demás.
Si alguien les hace algo malo, no hagan ustedes lo mismo, y si alguien los insulta, no contesten con otro insulto. Al contrario, lo que deben hacer es pedirle a Dios que bendiga a esas personas, pues él los eligió a ustedes para que reciban bendición.
'Quien deba ir a la cárcel,
a la cárcel lo llevarán;
y quien deba morir por la espada,
a filo de espada morirá'.
Esto significa que el pueblo de Dios debe aprender a soportar los sufrimientos, y seguir confiando en Dios. El monstruo de la tierra