Pedro le contestó:
--Aunque tenga que morir contigo, yo nunca diré que no te conozco.
Los demás discípulos dijeron lo mismo. Jesús ora con mucha tristeza
Jesús le respondió:
--Yo no soy como los reyes de este mundo. Si lo fuera, mis ayudantes habrían luchado para que yo no fuera entregado a los jefes de los judíos.