Pedro y los otros dos discípulos ya se habían dormido. Pero en seguida se despertaron y vieron a Jesús rodeado de su gloria; Moisés y Elías estaban con él.
Mientras Pablo hablaba, un joven llamado Eutico, que estaba sentado en el marco de la ventana, se quedó profundamente dormido y se cayó desde el tercer piso. Cuando fueron a levantarlo, ya estaba muerto.
Sólo Dios puede darle autoridad a una persona, y es él quien les ha dado poder a los gobernantes que tenemos. Por lo tanto, debemos obedecer las autoridades del gobierno.