'Ustedes oirán que en algunos países habrá guerras, y que otros países están a punto de pelearse. Pero no se asusten; esas cosas pasarán, pero todavía no será el fin del mundo.
Las semillas que cayeron en buena tierra representan a los que oyen el mensaje de Dios y lo aceptan con una actitud obediente y sincera. Estos últimos se mantienen firmes y sus acciones son buenas. El ejemplo de la luz
a los que hicieron lo bueno, con la esperanza de recibir de parte de Dios reconocimiento, honor y vida eterna, Dios los dejará vivir para siempre con él.
Gracias a Dios, nosotros no somos de los que dejan de ser fieles y acaban siendo castigados, sino que somos de los que reciben la salvación por confiar en Dios.
Pero Cristo, que es el Hijo de Dios, es obediente y ayuda a este pueblo de Dios que somos nosotros. Y nosotros somos parte de ese pueblo si seguimos creyendo firmemente y con alegría en la salvación que recibiremos. La obediencia
'No tengas miedo de lo que vas a sufrir. El diablo meterá a algunos de ustedes en la cárcel, para ver si en verdad confían en mí. Ustedes tendrán muchas dificultades durante un corto tiempo. Pero si confían en mí hasta la muerte, yo les daré como premio la vida eterna.