Cuando llegaron allá, se fueron a vivir a un pueblo llamado Nazaret. Así se cumplió lo que Dios había dicho por medio de los profetas: 'El Mesías será llamado nazareno'.
Aunque, en verdad, hoy, mañana y pasado mañana deberé seguir mi viaje hasta llegar a Jerusalén. Después de todo, allí es donde matan a los profetas. Jesús llora por la gente de Jerusalén
Jesús preguntó:
--¿Qué ha pasado?
Ellos le respondieron:
--¡Lo que le han hecho a Jesús, el profeta de Nazaret! Para Dios y para la gente, Jesús hablaba y actuaba con mucho poder.
Y ellos volvieron a preguntarle:
--¿Eres Elías?
Juan les respondió:
--No; no soy Elías.
Pero los sacerdotes y sus acompañantes insistieron:
--¿Eres tú el profeta que Dios iba a enviar?
--No --dijo Juan.