Cuando Herodes se dio cuenta de que los sabios lo habían engañado, se puso muy furioso y mandó matar a todos los niños menores de dos años, que vivieran en Belén y sus alrededores.
Cuando Félix oyó eso, decidió terminar la reunión, pues conocía bien todo lo que se relacionaba con el mensaje de Jesús. Y les dijo a los judíos: 'Cuando venga el jefe Lisias, me contará lo que pasó; y sabré más acerca de este asunto'.