Pero José tuvo miedo de ir a la región de Judea, porque supo que Arquelao, el hijo de Herodes, era el nuevo rey allí. Entonces el ángel de Dios le dijo a José que siguiera hasta la región de Galilea.
Abraham confió en Dios, y cuando él le ordenó que saliera de su tierra para ir al país que le daría, Abraham obedeció, aunque no sabía hacia dónde iba.