El maestro de la Ley respondió:
--'Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu mente y con todas tus fuerzas', y 'Ama a tu prójimo como te amas a ti mismo'.
En la ley hay mandatos como estos: 'No sean infieles en el matrimonio. No maten. No roben. No se mueran de ganas por tener lo que otros tienen'. Estos mandamientos, y todos los demás, pueden resumirse en uno solo: 'Amen a los demás así como se aman a ustedes mismos'.
Si ustedes obedecen el *mandamiento más importante que Dios nos ha dado, harán muy bien. Ese mandamiento dice que debemos amar a los demás, tanto como nos amamos a nosotros mismos.