Si no te hace caso, llama a uno o dos seguidores míos, para que te sirvan de testigos. La Biblia enseña que toda acusación debe hacerse frente a dos o más testigos.
Esta es la tercera vez que iré a visitarlos. Recuerden lo que la Biblia dice: para decidir cualquier cosa, se necesitan por lo menos dos o tres testigos.
Si en un juicio dos testigos dijeran que alguien ha desobedecido la ley de Moisés, los jueces no tendrían compasión y ordenarían la muerte de esa persona.
Y yo enviaré a dos profetas para que anuncien mi verdadero mensaje. Los enviaré vestidos con ropa áspera, para que anuncien profecías durante esos tres años y medio'.