Mientras Pedro hablaba, una nube brillante vino y se detuvo sobre ellos. Desde la nube se oyó una voz que decía: 'Este es mi Hijo, yo lo amo mucho y estoy muy contento con él. Ustedes deben obedecerlo'.
Todos caímos al suelo. Luego oí una voz que venía del cielo, y que me dijo en arameo: 'Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues? ¡Sólo los tontos pelean contra mí!'