Sin embargo, les aseguro que Elías ya vino; pero la gente no lo reconoció, y lo trataron como quisieron. A mí, el Hijo del hombre, también me tratarán así y sufriré mucho.
Cierto día, estando reunidos, los apóstoles le preguntaron a Jesús:
--Señor, ¿no crees que éste es un buen momento para que les des a los israelitas su propio rey?
Por ahora Jesús tiene que quedarse en el cielo, hasta que Dios vuelva a hacer nuevas todas las cosas. Esto también lo anunciaron hace mucho los santos profetas.