Ninguno de los que estaban allí quiso aceptar las enseñanzas de Jesús. Entonces él dijo: 'A un profeta se le respeta en todas partes, menos en su propio pueblo y en su propia familia'.
¿Acaso no es este el carpintero, el hijo de María y hermano de Santiago, José, Judas y Simón? ¿Y no es verdad que sus hermanas viven en este mismo pueblo?
Y Jesús los dejaba sin saber qué hacer.