Pero si la gente dice cosas malas, es porque es mala y siempre está pensando en lo malo: en cómo matar, en ser infieles en el matrimonio, en hacer cosas indecentes, en robar, insultar a otras personas, y mentir. A Dios no le agrada que gente así lo alabe. Pero cualquiera puede alabar a Dios, aunque coma sin lavarse las manos. Una mujer no judía confía en Dios