Este es el mismo mensaje que Dios enseñó a los israelitas cuando envió a Jesús, el Mesías y Señor que manda sobre todos; para que por medio de él todos vivan en paz con Dios.
Cristo nos envió para que hablemos de su parte, y Dios mismo les ruega a ustedes que escuchen nuestro mensaje. Por eso, de parte de Cristo les pedimos: hagan las paces con Dios.