Jesús les respondió:
--Les aseguro que todos ustedes reinarán conmigo cuando yo, el Hijo del hombre, me siente en el trono de mi reino poderoso. Entonces Dios cambiará todas las cosas y las hará nuevas. Cada uno de ustedes gobernará a una de las doce tribus de Israel.
Todavía estaba hablando Jesús cuando llegó Judas, uno de los doce discípulos. Con él venían muchos hombres armados con cuchillos y palos. Los sacerdotes principales y los líderes del país los habían enviado.
Jesús recorría toda la región de Galilea. Enseñaba en las sinagogas, anunciaba las buenas noticias del reino de Dios y sanaba a todos los que estaban enfermos.
Jesús recorría todas las ciudades y pueblos. Enseñaba en las sinagogas, anunciaba las buenas noticias del reino de Dios y sanaba a la gente que sufría de dolores y de enfermedades.
Ahora quédense en la ciudad, porque muy pronto les enviaré a quien mi Padre prometió. No se vayan a ningún otro lado hasta que reciban el poder que Dios les enviará'. Jesús sube al cielo
Pero quiero que sepan que el Espíritu Santo vendrá sobre ustedes, y que recibirán poder para hablar de mí en Jerusalén, en todo el territorio de Judea y de Samaria, y hasta en los lugares más lejanos del mundo. Jesús sube al cielo
Luego en el cielo se vio algo muy grande y misterioso: Una mujer apareció envuelta en el sol. Tenía la luna debajo de sus pies, y llevaba en la cabeza una corona con doce estrellas.