Pero Jesús miraba y miraba a la gente para descubrir quién lo había tocado.
Jesús miró a su alrededor y dijo a sus fdiscípulos: --¡Es muy difícil que una persona rica acepte a Dios como su rey!
Sus fdiscípulos le respondieron: --¡Mira cómo se amontona la gente sobre ti! ¿Y todavía preguntas quién te tocó la ropa?
La mujer, sabiendo lo que le había pasado, fue y se arrodilló delante de él, y temblando de miedo le contó toda la verdad.