'Si un vestido viejo se rompe, nadie le pone un remiendo de tela nueva. Porque al lavarse el vestido, la tela nueva se encoge y el hueco se hace más grande.
'Si un vestido viejo se rompe, no se le pone un remiendo de tela nueva. Porque al lavarse el vestido, la tela nueva se encoge y rompe el vestido viejo; y entonces el daño sería mayor.
'Tampoco se echa vino nuevo en recipientes de cuero viejo. Porque al fermentar el vino nuevo, hace que se reviente el cuero viejo. Así el vino nuevo se pierde, y los recipientes también. Por eso hay que echar vino nuevo en recipientes nuevos. Los discípulos arrancan espigas de trigo
Jesús también les puso esta comparación:
'Si un vestido viejo se rompe, nadie corta un pedazo de un vestido nuevo para remendar el viejo. Si lo hace, echa a perder el vestido nuevo. Además, el remiendo nuevo se verá feo en el vestido viejo.
Ustedes no han pasado por ninguna tentación que otros no hayan tenido. Y pueden confiar en Dios, pues él no va a permitir que sufran más tentaciones de las que pueden soportar. Además, cuando vengan las tentaciones, Dios mismo les mostrará cómo vencerlas, y así podrán resistir.