Porque los países pelearán unos contra otros, la gente no tendrá qué comer y habrá terremotos en muchos lugares. Eso será sólo el principio de todo lo que el mundo sufrirá.
'Ustedes oirán que hay guerras en algunos países, y que otros países están a punto de pelearse. No se asusten; esas cosas pasarán, pero todavía no será el fin del mundo.
'Tengan cuidado, porque los entregarán a las autoridades y los golpearán en las fsinagogas. Los llevarán ante los gobernadores y los reyes para que hablen de mí ante ellos, porque son mis discípulos.
Uno de ellos, llamado Agabo, recibió la ayuda del Espíritu Santo y anunció que mucha gente en el mundo no tendría nada para comer. Y esto ocurrió en verdad cuando gobernaba en Roma el emperador Claudio.
Cuando la gente diga: 'Todo está tranquilo y no hay por qué tener miedo', entonces todo será destruido de repente. Nadie podrá escapar, pues sucederá en el momento menos esperado, como cuando le vienen los dolores a una mujer embarazada. ¡No podrán escapar!
Salió entonces un caballo rojizo. Y Dios le dio permiso al jinete de acabar con la paz del mundo y de hacer que unos a otros se mataran. Y le dieron una gran espada.