Jesús fue a verla, la tomó de la mano y la levantó. En ese mismo instante la fiebre se le quitó, y la suegra de Simón les sirvió de comer.
Había allí muchas mujeres que miraban desde lejos. Ellas habían seguido y ayudado a Jesús durante su viaje desde Galilea.
Cuando entró en la casa, le dijeron que la suegra de Simón estaba enferma y con fiebre.
Al anochecer, la gente le llevó a Jesús todos los enfermos y todos los que tenían fdemonios.
Ellas habían seguido y ayudado a Jesús en Galilea. Además, estaban allí muchas otras mujeres que habían acompañado a Jesús en su viaje a Jerusalén. El entierro de Jesús
La tomó por la mano y le dijo en idioma arameo: --¡Talitá, cum! Eso quiere decir: 'Niña, levántate'.
Pedro le dio la mano para ayudarla a ponerse de pie; luego llamó a los seguidores de Jesús y a las viudas, y les presentó a Tabitá viva.