Jesús les dijo: 'Síganme. En lugar de pescar peces, les voy a enseñar a ganar seguidores para mí'.
Jesús pasaba por la orilla del Lago de Galilea cuando vio a Simón y a Andrés, dos pescadores que eran hermanos, y estaban pescando con sus redes.
En ese mismo instante, Simón y Andrés dejaron sus redes y siguieron a Jesús.