Un día, Jesús fue a cierto lugar para orar. Cuando terminó, uno de sus discípulos se acercó y le pidió:
--Señor, enséñanos a orar, así como Juan el Bautista enseñó a sus seguidores.
Los discípulos contestaron:
--Algunos dicen que eres Juan el Bautista; otros dicen que eres el profeta Elías; otros dicen que eres alguno de los profetas antiguos, que ha resucitado.