La gente se quedó muy asombrada, y se preguntaba: '¿Qué es esto? ¿Una nueva enseñanza? ¿Qué clase de poder tiene este hombre? Con autoridad y poder ordena a los espíritus malos que salgan, ¡y ellos le obedecen!'
La gente se asombró mucho, y decía: '¿Qué clase de poder tiene este hombre? Con autoridad y poder les ordena a los espíritus malos que salgan, y ellos le obedecen'.
Jesús fue con ellos, y cuando estaban cerca de la casa, el capitán romano mandó a unos amigos para que le dijeran a Jesús: 'Señor, no se moleste usted por mí; yo no merezco que entre en mi casa.
Yo estoy acostumbrado a dar órdenes y a obedecerlas. Cuando le digo a uno de mis soldados: '¡Ve!', me obedece y va. Si le digo a otro: '¡Ven!', me obedece y viene. Y si le digo a uno de mis sirvientes: '¡Haz esto!', lo hace'.