Después Jesús le dijo a la mujer: 'Tus pecados están perdonados'.
Allí, algunas personas le llevaron a un hombre acostado en una camilla, pues no podía caminar. Como Jesús vio que estas personas confiaban en él, le dijo al hombre: '¡Ánimo, amigo! Te perdono tus pecados'.
Díganme: ¿Es más fácil perdonarlo o sanarlo?
Cuando Jesús vio la gran confianza que tenían en él aquellos hombres, le dijo al paralítico: 'Amigo, te perdono tus fpecados'.
Díganme, ¿qué es más fácil: perdonar a este enfermo, o sanarlo?
Cuando Jesús vio la gran confianza que aquellos hombres tenían en él, le dijo al enfermo: '¡Amigo, te perdono tus pecados!'
Díganme: ¿Qué es más fácil: perdonar a este enfermo, o sanarlo?
Me ama mucho porque sabe que sus muchos pecados ya están perdonados. En cambio, al que se le perdonan pocos pecados, ama poco.