Cuando llegue el día en que Dios juzgará a todo el mundo, muchos me dirán: 'Señor y dueño nuestro, nosotros anunciamos de parte tuya el mensaje a otras personas. Usamos tu nombre para echar fuera demonios, y también para hacer milagros'.
Jesús se dio cuenta de lo que ellos estaban pensando; entonces llamó al hombre que no podía mover la mano, y le dijo: 'Levántate y párate en medio de todos'.
El hombre se levantó y se paró en el centro.