Entonces se acercó y tocó la camilla. Los hombres dejaron de caminar, y Jesús le dijo al muerto: '¡Joven, te ordeno que te levantes!'
La tomó por la mano y le dijo en idioma arameo: --¡Talitá, cum! Eso quiere decir: 'Niña, levántate'.
Cuando Jesús la vio, sintió compasión por ella y le dijo: 'No llores'.
El muchacho se levantó y empezó a hablar. Entonces Jesús llevó al muchacho a donde estaba su madre.
La gente de la región de Judea y de sus alrededores pronto supo lo que Jesús había hecho. Juan el Bautista
A esto Jesús respondió: --Yo soy el que da la vida y el que hace que los muertos vuelvan a vivir. Quien pone su confianza en mí, aunque muera, vivirá.
Porque así como mi Padre hace que los muertos vuelvan a vivir, así también yo le doy vida a quien quiero.
Una cosa es cierta, ahora es cuando los que viven alejados de Dios me oirán a mí, que soy su Hijo. Si obedecen todo lo que digo, tendrán vida eterna.
En la Biblia, Dios le dijo a Abraham que llegaría a ser el antepasado de gente de muchos países. Esta promesa Dios se la hizo a Abraham porque creyó en él, que es el único Dios con poder para resucitar a los muertos y para crear cosas nuevas.
¡La verdad es que da vergüenza hablar de lo que ellos hacen a escondidas!