Después, Jesús le dijo:
--No le digas a nadie lo que sucedió. Ve con el sacerdote y lleva la ofrenda que Moisés ordenó; así los sacerdotes verán que ya no estás enfermo.
Después, Jesús le dijo:
--¡Escucha bien esto! No le digas a nadie lo que sucedió. Vete a donde está el sacerdote, y lleva la ofrenda que Moisés ordenó. Así los sacerdotes serán testigos de que ya no tienes esa enfermedad. Un capitán romano
--No le digas a nadie lo que te sucedió. Sólo ve con el fsacerdote para que te examine, y lleva la fofrenda que Moisés ordenó. Así los sacerdotes verán que ya no tienes esa enfermedad.
Jesús los vio y les dijo:
--Vayan al templo, para que los sacerdotes los examinen y vean si ustedes están totalmente sanos.
Y mientras los diez hombres iban al templo, quedaron sanos.