El que viene después de mí separará a los buenos de los malos. A los buenos los pondrá a salvo, y a los malos los echará en un fuego que nunca se apaga.
Juan habló de aquel que era la Palabra, y anunció: 'Ya les había dicho que él estaba por llegar. Él es más importante que yo, porque vive desde antes que yo naciera'.
Al día siguiente, al ver que Jesús se acercaba, Juan le dijo a toda la gente:
'¡Aquí viene el Cordero de Dios! Por medio de él, Dios les perdonará a ustedes todos sus pecados.
Si nos pide animar a los demás, debemos animarlos. Si de compartir nuestros bienes se trata, no seamos tacaños. Si debemos dirigir a los demás, pongamos todo nuestro empeño. Y si nos toca ayudar a los necesitados, hagámoslo con alegría. Cómo vivir la vida cristiana