Todos se asustaron muchísimo porque creyeron que era un fantasma.
El hombre rico respondió: 'Abraham, querido antepasado, ¡eso no basta! Pero si alguno de los muertos va y habla con ellos, te aseguro que se volverán a Dios'.
Pero Jesús les dijo: '¿Por qué están tan asustados? ¿Por qué les cuesta tanto creer?
Todos le decían que estaba loca, pero como ella insistía en que Pedro estaba a la puerta, pensaron entonces que tal vez había visto a un ángel.