Los dos discípulos contaron a los del grupo todo lo que había pasado en el camino a Emaús, y cómo reconocieron que era Jesús cuando partió el pan. Jesús se aparece a los discípulos
y decidieron vivir como una gran familia. Y cada día los apóstoles compartían con ellos las enseñanzas acerca de Dios y de Jesús. También celebraban la Cena del Señor y oraban juntos.