Algunos hombres del grupo fueron a la tumba y encontraron todo tal como las mujeres habían dicho. Pero ellos tampoco vieron a Jesús.
Herodes mandó llamar en secreto a los sabios y averiguó cuándo había aparecido la estrella.
Sin embargo, Pedro salió corriendo hacia la tumba. Al llegar, miró adentro, pero sólo vio las telas con que habían envuelto el cuerpo de Jesús. Entonces regresó a la casa, muy sorprendido de lo que había pasado. ¡Quédate con nosotros!
y nos dijeron que no encontraron el cuerpo de Jesús. También nos contaron que unos ángeles se les aparecieron y les dijeron que Jesús está vivo.
Jesús les dijo: --¿Tan tontos son ustedes que no pueden entender? ¿Por qué son tan lentos para creer todo lo que enseñaron los profetas?