Jesús les respondió:
--Les aseguro que todos ustedes reinarán conmigo cuando yo, el Hijo del hombre, me siente en el trono de mi reino poderoso. Entonces Dios cambiará todas las cosas y las hará nuevas. Cada uno de ustedes gobernará a una de las doce tribus de Israel.
Oigan bien esto: De todas partes del mundo vendrá gente que confía en Dios como confía este hombre. Ellos participarán de la gran cena que Dios dará en su reino. Se sentarán a la mesa con sus antepasados Abraham, Isaac y Jacob.
¡Qué felices serán cuando llegue el dueño a la casa, en la noche, o en la madrugada! Les aseguro que el dueño hará que sus sirvientes se sienten a la mesa, y él mismo les servirá la comida.
El ángel me dijo: 'Escribe esto: Benditos sean todos los que han sido invitados a la cena de bodas del Cordero'.
Y luego añadió: 'Esto lo dice Dios, y él no miente'.
Había también otros veinticuatro tronos, los cuales formaban un círculo, y en ellos estaban sentados veinticuatro ancianos. Esos ancianos estaban vestidos con ropas blancas, y tenían una corona de oro en la cabeza.