Los discípulos empezaron a preguntarse quién de ellos se atrevería a entregar a Jesús. El más importante de todos
Los discípulos se pusieron muy tristes, y cada uno le dijo: --Señor, no estarás acusándome a mí, ¿verdad?
Los discípulos se pusieron muy tristes, y cada uno le dijo: --No estarás acusándome a mí, ¿verdad?
Yo, el Hijo del hombre, moriré tal como Dios lo ha decidido. Pero al que va a traicionarme le pasará algo terrible'.
Luego los discípulos empezaron a discutir sobre quién de ellos sería el más importante.