Entonces Jesús les puso este ejemplo:
'Un príncipe fue nombrado rey de su país, y tuvo que hacer un largo viaje para que el Emperador lo coronara. Después de la coronación, volvería a su país.
Cuando llegó la época de la cosecha, envió a un sirviente para pedir la parte que le correspondía. Pero los hombres que alquilaron la viña golpearon al sirviente y lo enviaron con las manos vacías.