'Yo soy el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, tus antepasados'. Por tanto, Dios no es Dios de muertos, sino de vivos, pues para Dios todos ellos están vivos.
Por tanto, Dios no es Dios de muertos, sino de vivos, pues para Dios todos ellos están vivos. ¡Qué equivocados están ustedes! Los dos mandamientos más importantes
Dentro de poco, la gente de este mundo no podrá verme, pero ustedes sí me verán. Porque aunque yo moriré, resucitaré, y haré que ustedes también vuelvan a vivir.
'Dios mi Padre fue el que me envió, y tiene poder para dar la vida eterna, y fue él quien me dio esa vida. Por eso, todo el que crea en mí tendrá vida eterna.
Él era débil cuando fue crucificado, pero ahora está vivo por el poder de Dios. Nosotros compartimos con Cristo su debilidad, pero gracias al poder de Dios también compartimos con él la vida. Si es necesario, cuando vayamos a verlos, les daremos pruebas de ese poder.
Nosotros somos el templo del Dios vivo, y si Dios está en nosotros, no tenemos nada que ver con los ídolos. Dios mismo dijo:
'Viviré con este pueblo,
y caminaré con ellos.
Yo seré su Dios
y ellos serán mi pueblo'.