Los espías no lograron que Jesús cayera en la trampa. Quedaron sorprendidos por su respuesta y no supieron decir nada más. Los saduceos hablan con Jesús
Jesús se admiró al escuchar la respuesta del capitán. Entonces le dijo a la gente que lo seguía:
--¡Les aseguro que en todo Israel nunca había conocido a alguien que confiara tanto en mí como este extranjero!
Al oír esto, sus enemigos sintieron mucha vergüenza. El resto de la gente, en cambio, se puso muy feliz al ver las cosas tan maravillosas que Jesús hacía. La semilla de mostaza
Los enemigos de Jesús querían arrestarlo y entregarlo al gobernador romano. Pero como no tenían de qué acusarlo, enviaron unos espías para que se hicieran pasar por personas buenas y vigilaran en qué momento Jesús decía algo malo.
Sabemos que la ley de Moisés tiene valor para los que se someten a ella. Y lo que la ley dice es para que nadie pueda declararse inocente; es para que todo el mundo se reconozca culpable ante Dios.
Porque por allí andan muchos que no obedecen la verdadera enseñanza, sino que engañan a los demás con sus enseñanzas tontas. Esto pasa, sobre todo, con algunos de ustedes que insisten en seguir practicando la circuncisión.