Jesús se detuvo y ordenó que trajeran al ciego. Cuando el ciego estuvo cerca, Jesús le preguntó:
Los que iban adelante reprendían al ciego para que se callara, pero él gritó con más fuerza: '¡Mesías, ten compasión de mí y ayúdame!'
--¿Qué quieres que haga por ti? El ciego le respondió: --Señor, ¡quiero volver a ver!