En realidad, es más fácil para un camello pasar por el ojo de una aguja, que para una persona rica entrar en el reino de Dios.
¡Ustedes, como líderes, no saben nada! Cumplen los detalles más insignificantes de la ley, pero no cumplen lo más importante de ella. Ustedes son como los que, al beber vino, sacan el mosquito pero se tragan el camello que hay en el vino.
Díganme: ¿Es más fácil perdonarlo o sanarlo?
Es más fácil que un camello pase por el ojo de una aguja, a que una persona rica entre en el reino de Dios.
La gente que estaba allí y que oyó a Jesús, preguntó: --Entonces, ¿quién podrá salvarse?