'Cuando se hizo de noche, el dueño le dijo al jefe de los trabajadores: 'Llama a cada uno y págales, comenzando por los últimos que vinieron, y terminando por los que vinieron primero'.
Jesús y sus fdiscípulos pasaron por la ciudad de Jericó, y al salir de allí mucha gente los siguió. Junto al camino estaba sentado un ciego pidiendo limosna. Se llamaba Bartimeo.
Entonces lo llamó y le dijo: '¿Qué es todo esto que me han dicho de ti? Preséntame un informe de todo mi dinero y posesiones, porque ya no vas a trabajar más para mí'.
En cambio, junto a la entrada de su casa había un hombre pobre, llamado Lázaro, que tenía la piel llena de llagas. Unas personas lo sentaban siempre allí,
'Un día, el hombre pobre murió y los ángeles lo pusieron en el sitio de honor, junto a su antepasado Abraham. Después murió también el hombre rico. Lo enterraron
Al principio, el juez no quería atender a la viuda. Pero luego pensó: 'Esta viuda molesta mucho. Aunque no le tengo miedo a Dios ni me importa la gente, la voy a ayudar. Si no lo hago, nunca dejará de molestarme''.
Un hombre que nunca había podido caminar, era llevado todos los días a una de las entradas del templo, conocida como Portón Hermoso. Ese hombre pedía limosna a la gente que entraba en el templo.