'Hasta la época de Juan el Bautista, la gente ha tenido que obedecer la Ley y la enseñanza de los Profetas. Desde entonces, se anuncian las buenas noticias del reino de Dios, y todos luchan por entrar en él.
Hay que recordar que desde hace mucho tiempo, en esos mismos pueblos y ciudades, se ha estado enseñando y predicando la ley de Moisés. Esto pasa cada sábado en nuestras sinagogas'. La carta