'A los pocos días, el hijo menor vendió lo que su padre le había dado y se fue lejos, a otro país. Allá se dedicó a darse gusto, haciendo lo malo y gastando todo el dinero.
Jesús también les dijo a sus discípulos:
'Había una vez un hombre muy rico, que tenía un empleado encargado de cuidar todas sus riquezas. Pero llegó a saber que ese empleado malgastaba su dinero.
'Si un hombre se divorcia de su esposa y se casa con otra mujer, comete pecado, porque es infiel en el matrimonio. Y si un hombre soltero se casa con una mujer divorciada, también comete el mismo pecado'.
Jesús también dijo: Lázaro y el hombre rico
En cambio, junto a la entrada de su casa había un hombre pobre, llamado Lázaro, que tenía la piel llena de llagas. Unas personas lo sentaban siempre allí,
Aquella mujer vestía ropas de color púrpura y rojo. Se había adornado el cuerpo con oro, piedras preciosas y perlas. En su mano derecha tenía una copa de oro llena de vino. Ese vino significa que hizo mucho mal y que adoró a dioses falsos.
'¡Ay, qué terrible!
¡Pobrecita de ti,
gran ciudad poderosa!
Te vestías con ropas
de lino fino,
con ropas de color
púrpura y rojo,
y te adornabas con oro,
joyas y perlas.
Ella era muy orgullosa,
y le gustaba vivir con grandes lujos;
¡pues ahora háganla sufrir!
¡dense el lujo de atormentarla!
Porque ella piensa:
'Aquí me tienen,
sentada en mi trono de reina.
No soy viuda, y nunca sufriré'.