Entonces regresó a la casa de su padre. 'Cuando todavía estaba lejos, su padre corrió hacia él lleno de amor, y lo recibió con abrazos y besos.
Le diré que no merezco ser su hijo, pero que me dé empleo y que me trate como a cualquiera de sus trabajadores'.
El joven empezó a decirle: '¡Papá, me he portado muy mal contra Dios y contra ti! Ya no merezco ser tu hijo'.
Esta promesa es para ustedes y para sus hijos, y para todos los que nuestro Dios quiera salvar en otras partes del mundo. Los primeros cristianos
Todos comenzaron a llorar, y abrazaron y besaron a Pablo.
Pero ahora, ustedes que estaban lejos de Dios, ya han sido acercados a él, pues están unidos a Jesucristo por medio de su muerte en la cruz.
Cristo vino y anunció a todos las buenas noticias de paz: tanto a los que no son judíos y estaban lejos de Dios, como a los que son judíos y estaban cerca de él.