Jesús le respondió: 'En cierta ocasión, un hombre organizó una gran cena e invitó a mucha gente.
El Espíritu de Dios y la esposa del Cordero dicen: '¡Ven, Señor Jesús!' Y todos los que estén escuchando digan: '¡Ven, Señor Jesús!' Y el que tenga sed y quiera agua, que venga y tome gratis del agua que da vida eterna.
Yo estoy a tu puerta, y llamo; si oyes mi voz y me abres, entraré en tu casa y cenaré contigo.