Pero supongamos que el sirviente piensa: 'Mi amo salió de viaje y tardará mucho en volver', y entonces comienza a golpear a los otros sirvientes y sirvientas, y a comer y a beber hasta emborracharse.
Por eso el Señor dice:
'Yo volveré cuando menos lo esperen. Volveré como el ladrón, que roba en la noche menos esperada. ¡Dios bendecirá al que se mantenga despierto y vestido, pues no lo sorprenderán desnudo! ¡Ni tendrá nada de qué avergonzarse!'