Recuerden que siempre pondrán toda su atención en donde estén sus riquezas. Los sirvientes
Recuerden que siempre pondrán toda su atención en donde estén sus riquezas.
'Ustedes tienen que estar siempre listos. Deben ser como los sirvientes de aquel que va a una fiesta de bodas. Ellos se quedan despiertos, con las lámparas encendidas, esperando a que su dueño llame a la puerta para abrirle de inmediato.
Nosotros, en cambio, somos ciudadanos del cielo y esperamos que de allí vuelva nuestro Salvador, el Señor Jesucristo.