Un maestro de la Ley se acercó para ver si Jesús podía responder a una pregunta difícil, y le dijo:
--Maestro, ¿qué debo hacer para tener la vida eterna?
El maestro de la Ley respondió:
--'Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu mente y con todas tus fuerzas', y 'Ama a tu prójimo como te amas a ti mismo'.
Al referirse a los que obedecen la ley para que Dios los acepte, Moisés escribió lo siguiente: 'La persona que obedezca la ley se salvará si la cumple'.
Sabemos que la ley de Moisés tiene valor para los que se someten a ella. Y lo que la ley dice es para que nadie pueda declararse inocente; es para que todo el mundo se reconozca culpable ante Dios.